El diario El Universal dejo en evidencia el plagio de Nestlé, quien utilizó diseños de los artesanos mexicanos para sus productos sin dar siquiera el crédito a los autores originales.
Los artesanos, Adalberto Flores Gómez y Angélica Martínez se sorprendieron cuando encontraron en una tienda de autoservicio una promoción de Chocolate Abuelita que regalaba tazas para el chocolate, y estas tenían un dibujo que había hecho el artesano.
Ellos son originarios de Tenango de Doria, pueblo en Hidalgo que es famoso por los “tenangos”, figuras estilizadas de animales y plantas que estampan en ropa y otros objetos.
Ya iniciaron una acción penal en contra de Nestlé (la empresa propietaria de Chocolate Abuelita) estos se defienden afirmando que los dibujos fueron encargados al artista Mike Infierno al que le solicitaron una serie de diseños basados en la cultura mexicana.
El caso es que los artesanos se enfrentarán legalmente a una mega empresa con capacidad de contratar los mejores abogados y con todo el tiempo así como el dinero para hacer el proceso largo y cansado para los demandantes.
Y por supuesto que esto no es nuevo; hemos visto casos como el de la marca de ropa Mango quienes no dudaron en emplear diseños realizados por artesanos mexicanos.
El gran problema aquí es que los artistas tradicionales se encuentran prácticamente desamparados ante empresarios y grandes firmas que no dudan en utilizar diseños originales argumentando que son de dominio público.